En escenarios bien distintos, Román Jarillo no para de festejar. “Fueron dos semanas muy buenas. Mi vida está dedica al entrenamiento, entonces supe cómo prepararme para los dos desafíos”, contó el preparador físico de Natación y Gimnasia.

Jarillo fue campeón, además de la Superfinal, de boxeo hace dos viernes atrás. Sucede que el profesional es quien prepara desde hace cinco años a Lucrecia Manzur que hace dos semanas tuvo el triunfo más importante en su corta carrera como boxeadora profesional. En el estadio del Club Villa Luján “La Turquita” se quedó con las coronas Pluma Sudamericana, de la Federación Argentina de Boxeo y el título Latino de la Organización Mundial de Boxeo. En su esquina estaba Jarillo, igual que en el banco de suplentes de las campeonas.

El preparador físico sabía que para todas sus dirigidas los compromisos eran trascendentales.  “Ella, tenía la pelea de ‘su’ carrera”, explicó. No puede recibir otro calificativo porque Manzur derrotó a Marcela “La Tigresa” Acuña, la pionera del boxeo profesional en Argentina. “Y en el club, nunca habían ganado un título absoluto”, detalló.

“Equilibrar el entrenamiento de ‘Lucre’ y el de las chicas fue un desafío, pero amo mi trabajo. Ver los frutos de este esfuerzo es emocionante”, destacó el PF, que rápidamente retornó a lo obtenido por las chicas del “Blanco”. “Esto no es de este año, comenzó hace cuatro años atrás con el director técnico, Santiago Vargas. Hicimos un proceso: el año pasado peleamos la final con Tucumán Rugby y la perdimos. Ahora coronamos el trabajo que venimos haciendo”, celebró.

Jarillo tiene los conocimientos necesarios para encarar trabajos físicos en una amplia gama de modalidades deportivas. Es Profesor de Educación Física egresado de la UNT, Preparador Físico de Alto Rendimiento y está por terminar la Licenciatura en Educación Física de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA).

“Ser preparador físico de un deporte individual y de otro en conjunto es muy diferente”, empieza con lógica el análisis de su profesión. “En el deporte individual, vos tenés que enfocarte solo en que una persona logre el objetivo y las cargas la vas manipulando según lo que conozco de esa persona. En cambio, en el deporte colectivo ya entran en juego las emociones, las asistencias, las altas y las bajas del equipo, las emociones de una jugadora que pueden afectar a otra. Entonces se basa en el rendimiento físico que es mucho más grupal”, agregó.

“Ellas me celan un poco”, reconoció Jarillo. El PF afirma que las jugadoras son un tanto posesivas, pero de un modo muy cordial. “Pocas veces tuve que dejar al grupo o a ‘Lucre’. Las chicas de hockey siempre estuvieron atentas y le tiraron buenas energías. Me preguntaron si la pelea iba por televisión y algunas la van a ver cuando pelea. Para ‘Lucre’ es un poco más difícil involucrarse con el club, pero yo les hablo mucho de ella”, comentó. “Con las chicas de Natación, hemos formado un equipo espectacular. Ha sido una temporada muy buena”, dijo orgulloso el profesional.

Tras un año exitoso desde lo profesional, llegará un tiempo de descanso al que deberá sacarle el mayor provecho, porque será corto. Tanto la boxeadora, que podría tener una chance de pelear por un título Mundial, como  Natación y Gimnasia, que quiere defender y ganar más todavía, lo mantendrán muy ocupado.


EN EL BOXEO. El preparador físico (cuarto en la foto) junto al resto del equipo de trabajo de Lucrecia Manzur (segunda) FOTO DE @prof.roman.stp